design thinking

Una solución más allá de una implementación

¿Alguna vez te has preguntado cómo las empresas pueden innovar de manera efectiva y satisfacer las necesidades de sus clientes?


Uno de los grandes retos en las diferentes compañías, emprendimientos y negocios, es lograr entender la necesidad de sus clientes. Muchas veces, los líderes empresariales se enfocan en crear productos y servicios que consideran valiosos, sin tomar en cuenta lo que realmente necesitan los consumidores. Esta desconexión puede llevar a una baja satisfacción del cliente, una disminución en las ventas y, en última instancia, al fracaso del negocio. Es por eso cada vez más empresas están recurriendo al Desing Thinking.

Desing Thinking se basa en la idea de que el diseño no solo se trata de crear cosas hermosas, sino de encontrar soluciones efectivas y centradas en el usuario. Esta metodología se enfoca en entender las necesidades y deseos de los usuarios, y utiliza un proceso iterativo para desarrollar soluciones innovadoras y viables. El proceso de Desing Thinking consiste en cinco fases:

  • Empatizar: se trata de comprender al usuario, sus necesidades y deseos. En esta fase, los diseñadores utilizan técnicas como la observación y la entrevista para obtener una comprensión profunda de los usuarios. Una vez que se han identificado las necesidades y deseos de los usuarios, la siguiente fase es definir el problema
  • Definir el problema: En esta fase, se identifican las oportunidades y se definen los objetivos del proyecto.
  • Ideación: es donde se generan soluciones creativas para el problema. En esta fase, se utiliza la lluvia de ideas y otras técnicas para generar una amplia gama de ideas y soluciones.
  • Prototipar: en esta fase se crean prototipos de las posibles soluciones para poder evolucionar y mejorar.
  • Testear: se prueba y evalúa el prototipo con los usuarios para obtener retroalimentación y mejorar aún más el producto o servicio.

El Design Thinking ha demostrado ser una metodología efectiva para la innovación en los negocios. Según un estudio realizado por IBM, el Desing Thinking puede generar un retorno de inversión de hasta el 301%. Además, el 91% de las empresas que han utilizado el Desing Thinking han reportado una mejora en la satisfacción del cliente.

¡Es hora de preguntarte!

¿Estamos siendo un aliado para nuestros clientes?, ¿Qué valor agregado estoy generando?, ¿Entiendo el negocio y la necesidad de mi cliente para poder hacer un acompañamiento acorde a su necesidad?; estas y muchas otras preguntas puedes resolverlas de manera efectiva con la metodología Desing Thinking.


No es un trabajo fácil ni rápido, se requiere constancia, perseverancia y disciplina. Es importante destacar que esta metodología no solo se aplica a la creación de productos y servicios, sino que también puede ser utilizado en otros aspectos del negocio, como la mejora de procesos internos y la resolución de problemas. Al enfocarse en las necesidades del usuario, el Desing Thinking puede ayudar a identificar áreas problemáticas en la empresa y desarrollar soluciones que mejoren la eficiencia y la satisfacción del personal.

El desing thinking revolucionará el modo en el que las startup, agencias, o demás sectores empresariales toman decisiones estratégicas, optimiza los sistemas de trabajo, o innova para crear nuevos esquemas de funcionamiento o nuevas soluciones.